Desde que he empezado a leer El cisne negro mis convicciones sobre el "poder de la mente" se tambalean. Cito, resumiendo, las ideas más relevantes: "Antes del descubrimiento de Australia, las personas del Viejo Mundo estaban convencidas de que todos los cisnes eran blancos, una creencia irrefutable pues parecía que las pruebas empíricas la confirmaban en su totalidad.Este hecho ilustra una grave limitación de nuestro aprendizaje a partir de la observación o la experiencia, y la fragilidad de nuestro conocimiento . Una sola observación puede invalidar una afirmación generalizada derivada de milenios de visiones confirmatorias de millones de cisnes blancos. Todo lo que se necesita es una sola ave negra." "¿ Para qué está hecha nuestra mente ? No parece que nuestra mente esté hecha para pensar ni practicar la introspección: mi ancestro contrafactual, introspectivo y profundamente reflexivo habría sido devorado por un león, al tiempo que su primo no reflexivo